En la sesión del jueves 9 de octubre, el intendente Esteban Avilés, volvió a demostrar, según el concejal Daniel Ribetti, que ni él ni su bloque están en condiciones de gobernar Villa Carlos Paz.
El motivo: aprobaron otro parche ficticio al Código de Edificación, sin un plan urbano ni ambiental que dé respuestas reales.
Una década perdida sin infraestructura
Ribetti recordó que en agosto de 2023, al asumir Avilés, el municipio prohibió la construcción de más de seis unidades de vivienda en toda la ciudad.
Para el concejal, esta decisión fue una reacción desesperada ante la falta de obras en servicios básicos. “Durante la década perdida de Avilés no se invirtió en infraestructura. El agua ya empezaba a escasear y su calidad caía año tras año”, sostuvo.
El edil señaló que, incapaz de gestionar alternativas, el intendente impuso una prohibición para ganar tiempo. Lo que sería una medida temporal de un año se transformó en más de dos.
Dos años de parálisis sin soluciones
Pasados 26 meses, el Ejecutivo decidió levantar parcialmente la prohibición, limitándola solo al centro de la ciudad, donde casi no hay tierra disponible.
“Después de destruir la economía local, el intendente termina reconociendo que su decisión no sirvió para nada”, afirmó Ribetti y ahora la levanta decorosamente.
El concejal enfatizó que los dos años de restricción no trajeron soluciones concretas. “El agua sigue siendo un problema, no hay cloacas suficientes, y desde que disolvieron Carlos Paz Gas no se colocó un solo metro más de caño”, añadió.
Economía local en crisis
Ribetti advirtió que la falta de planificación afecta a toda la cadena de la construcción: arquitectos, inmobiliarias, albañiles, electricistas, pinturerías y corralones.
“El gobierno municipal destruye la economía local sin definir un modelo de desarrollo urbano ni ambiental. La ciudad quedó paralizada mientras Avilés improvisa medidas contradictorias”, expresó.
Llamado a la ciudadanía
Para cerrar, Ribetti pidió a los vecinos tomar conciencia sobre el colapso de los servicios públicos.
“La anomia de estos diez años será muy difícil de revertir. La falta de agua, gas y cloacas son la prueba de una gestión que eligió la parálisis como política”, concluyó.
